¿Te gustaría trabajar en una empresa de atención al cliente por teléfono? Si es así, no lo dudes y sigue leyendo. En este artículo, te ofreceremos algunas sugerencias para que aprendas cómo ser un buen teleoperador
Para ser un buen teleoperador, algunas aptitudes deseables serian:
- Empatía: la habilidad de ponerse en el lugar del otro y entenderlo, incluso aunque creamos que está equivocado.
- Asertividad: el buen manejo de los recursos de comunicación es algo que algunas personas poseen de una manera muy natural, pero que no lo tengas de forma innata no quiere decir que no lo puedas mejorar: lo más importante es que debes partir del respeto, tanto hacia la otra persona como hacia ti.
- Paciencia: una habilidad que sin duda debes potenciar si quieres ser teleoperador. No olvides que los clientes descontentos no lo están por ti, no es algo personal, aunque haya ocasiones en las que lo parezca. Respira hondo y piensa antes de dar tu réplica.
- Gestión del estrés: como en todo empleo, también te encontrarás con momentos en los que haya una mayor carga de trabajo. Hacer ejercicio, intentar mantenerte positivo y dormir bien son cosas que sin duda te ayudarán a llevarlo mejor.
- Sinceridad: nunca digas al cliente algo que no es cierto, aunque sea por miedo a su respuesta. ¿Te gustaría que te lo hicieran a ti? Sé valiente y pon en práctica tu empatía, la sinceridad irá de la mano y no solo serás mejor profesional, también te sentirás mucho mejor contigo mismo.
Mejora tus técnicas:
- Infórmate bien de los servicios y producto de tu empresa: es imprescindible que conozcas todos los servicios y productos de tu empresa como la palma de tu mano. Esto también te ayudará a la hora de resolver las dudas de tus clientes.
- Practica todo lo que puedas: Como en la mayoría de los trabajos de servicio de atención al cliente, la experiencia lo es todo. En definitiva, no hay una fórmula mágica que te enseñe cómo hacerlo bien de la nada. Es todo cuestión de práctica.
- Aprende a escuchar activamente: En pocas palabras, la escucha activa es una técnica de escucha mediante la cual demuestras a los otros interlocutores que les estás entendiendo. Esta habilidad es una de las más valiosas para este tipo de trabajos, ya que te permite comunicarte con la persona que está al otro lado del teléfono de forma más efectiva.
- Actúa con resolución: Uno de los mejores consejos que te podemos dar es que evites transferir llamadas si puedes solucionar un problema por tu cuenta. Tu cliente te lo agradecerá profundamente y tus superiores verán que tienes la capacidad necesaria para manejar situaciones complicadas.
Ventajas de trabajar como teleoperador:
No necesitas mucha experiencia
Ser un buen teleoperador suele ser el resultado de contar con cierta experiencia, pero la buena noticia es que en muchas ocasiones no se solicita. Si ven que tienes aptitudes, a muchas empresas no les importa formarte, cuidarte, que te quedes con ellas muchos años y que acabes siendo un pilar fundamental de su atención al cliente.
Alta demanda y horarios flexibles
Sin duda, uno de los mayores atractivos es que es una profesión prácticamente sin paro. Un estudio reciente indicó que el trabajo de teleoperador es uno de los más solicitados, junto al de administrativo y el de comercial Además, es de los pocos puestos en los que puedes encontrar diferentes jornadas laborales: completa, de mañana, de tarde, partida, nocturna, de fines de semana… lo que lo convierte en un empleo perfecto tanto para personas que buscan una ocupación a tiempo completo como para aquellas que necesitan conciliar.
Como puedes ver, ser un buen teleoperador aúna una serie de aptitudes personales y profesionales que están muy demandadas por las empresas, por lo que es una opción laboral muy interesante.
No dudes en enviarnos tu Curriculum si crees que puedes encajar en este perfil.